Los
puntos sobre las íes…
Hemos finalizado un nuevo ciclo
electoral. El tercero luego de la megacrisis del 2002, aunque la misma sigue
omnipresente. Una vez y otra también, quieren hacernos creer que todo lo malo
que subsiste es culpa de ella, y que todo lo bueno conseguido es a pesar de
ella (la tan mentada “herencia maldita”)
y que se logró únicamente por mérito
propio. ¿Nada es culpa de los de ahora, ni nada bueno hicieron lo de antes? Señores,
ni muy muy, ni tan tan…
Nadie puede discutir el impacto y la
gravedad de la crisis del 2002. Nadie puede discutir que la misma se desencadenó
por una serie de causas ajenas al país, o si propias, ajenas al gobierno.
Si es discutible la capacidad de
previsión que tuvo el gobierno nacional. O el departamental. No es difícil
recordar a Chiarino Milans gritando a los cuatro vientos la existencia de
brotes de aftosa en Argentina (mediados del 2001) y pocos meses después
nos estallaba en nuestra propia cara. O al ex-intendente – hoy edil – firmando
un convenio con ADEOM a fines de ese mismo año cuando nuestro vecino se caía a
pedazos (o se volaba en helicóptero). Convenio que persiste en sus coletazos
hasta el día de hoy, mientras seguimos esperando a los cisnes en el Miguelete…
Pero todo eso fue en el 2002… Fue
embromado. Nadie lo duda. Pero supimos salir. Y bastante más rápido de lo que
se preveía. Ciertamente debemos agradecer que el presidente de entonces no le
hizo caso al F.M.I. ni al actual presidente. Y debemos agradecer también que
Danilo tampoco les hiciera caso.
Tuvimos un 2002 calamitoso… pero
supimos salir. Y salimos bastante mejor que nuestro vecino allende el Plata. Haber
visto cualquier canal argentino en aquel entonces es una muestra de que es lo
que NO nos pasó.
Muy
por el contrario, el gobierno que inició en 2005 recibió un país ordenado, con
un perfilamiento de las obligaciones que permitía augurar esperanzas, con una
inflación menor a la actual, con aumento de los puestos de trabajo y aumento
del salario real, con una mejoría en ciernes que preveía grandes éxitos y una
situación parecida a la de 1999.
Y antes que me salten arriba, lo anterior no es
invento mío. Fue suscrito por José Díaz,
Reinaldo Gargano, Danilo Astori, Azucena Berrutti, Jorge Brovetto,
Víctor Rossi, Jorge Lepra, Eduardo Bonomi,
Miguel Fernández Galeano, José Mujica, Héctor Lescano, Jaime Igorra
y Marina Arismendi, y obviamente,
por el actual presidente. Cuantos nombres conocidos… cuantos nombres
actuales...
En palabras de ellos, “en el transcurso de 2004 la economía
uruguaya consolidó el proceso de recuperación que se había iniciado a comienzos
de 2003, tras la salida diseñada para la crisis del sistema financiero y la
solución brindada a la concentración de vencimientos de deuda pública. En ese
sentido, la producción global de bienes y servicios mostró un fuerte
crecimiento en 2004, de 12,3%, recuperando de ese modo buena parte de la caída
de la actividad registrada entre 1999 y 2002. El dinamismo productivo se
sustentó en un entorno externo favorable y en un contexto interno de mejora en
la situación financiera del gobierno y de política monetaria prudente (...) De
este modo, en el último trimestre de 2004 el nivel de actividad alcanzó valores
similares a los observados a principios de 1999 (…) En materia de comercio de
bienes, en 2004 las exportaciones exhibieron un marcado aumento, de 32,5%
medidas en dólares según datos provistos por el Banco Central del Uruguay (…) En
un contexto de mejora de la situación financiera del sector público y de
política monetaria restrictiva, la tasa de inflación se redujo a 7,6% en los
doce meses terminados en diciembre de 2004 (…) En materia de remuneraciones, en
un contexto de sensible aumento de los puestos de trabajo, en 2004 el salario
líquido medio interrumpió la tendencia descendente experimentada desde 2002 y,
en cambio, registró una suba de 2,9% en términos reales (…) ”
Para los incrédulos, esta cita es
extraída del mensaje del Poder Ejecutivo enviado al Parlamento en ocasión de la
Rendición de Cuentas del año 2005, http://www.parlamento.gub.uy/htmlstat/pl/repartidos/camara/D2005070303-00.htm
Reiterando lo ya expresado, la crisis del 2002
fue embromada. Muy embromada. Terrible. Pero fue rápidamente atacada y
revertida, pudiéndose entregar al siguiente gobierno un país en franca recuperación
y con grandes expectativas. Y sobre eso creo que no existe posibilidad de duda
alguna.
En el 2005 no se refundó el Uruguay.
Simplemente se siguió por un camino de recuperación y crecimiento que se inició
en el año 2003. Si el camino recorrido a partir de entonces fue bueno o malo es
cuestión de gustos, o de corazón, y cada uno tiene el suyo. Pero no es
razonablemente admisible seguir insistiendo con que en dicho año se recibió un
país que se caía a pedazos. Tal vez se le pueda aceptar a doña María, pero no se
le puede aceptar a un ciudadano interesado en la verdad, y menos aún
aceptárselo a quienes suscribieron las citas que realicé.
Ya es hora de dejar de echarle las
culpas de lo que hoy pasa a lo sucedido trece años atrás. Los éxitos y los
fracasos deben admitirse como propios y no escudarse en la “herencia maldita”, que al decir de los
implicados, no lo fue tanto.
Dicen que el hombre es el único animal
que tropieza dos veces con la misma piedra, aunque yo creo que no es así. Tal
vez sí sea cierto que es el único que se da cuenta de dicha circunstancia. Sean
por tanto hombres. Dense cuenta que se ha tropezado mil veces con este peñasco,
y aprovechen para construir a futuro aprendiendo de sus propios errores y no dedicarse
a justificar sus fracasos en la culpa de otros.
No permitamos que nos inventen una
realidad por parte de los mismos que afirmaron que era otra.
No permitamos que fabriquen una
historia reciente que sea funcional a un proyecto, por sobre lo verídico.
No permitamos que echen la culpa a
otros de sus propios errores o desatinos, sin perjuicio de apoyar lo que está
bien, que no deja de ser bastante.
En definitiva, no permitamos que
borren con la lengua lo que escribieron con su mano.
Hasta la próxima.
@dannyvile
Totalmente de acuerdo.
ResponderBorrarViniendo de ti no es poca cosa! :)
ResponderBorrarSuscribo
ResponderBorrarHabría muchos detalles que agregar pero no son relevantes, solo le daría un poco de color. (niños que comen pasto, "pudimos incendiar la pradera y no lo hicimos", etc.
Lo grave es que se reiteran los mismos y nuevos errores y eso termina bien ?
Ahora esta PROHIBIDO hacer malos pronósticos pero ...
...pero a veces hay que hacerlos. No debemos tapar el sol con las manos...
ResponderBorrar