La eutanasia y el derecho supremo a la vida, ¿otra falacia argumental?
Los
puntos sobre las íes…
Había un país, hace mucho tiempo, en que
en los debates se escuchaban argumentos coherentes…
Hola
gente, hace más de un año que no publico, pero he asistido en el último tiempo
a un debate con relación a la eutanasia que me merece algunos divagues y
divagaciones. No es objeto este artículo tomar partido por una u otra posición
(aunque sí la tengo y la he expresado más de una vez en la jungla de tuiter).
Entre
los contrarios a la aprobación de la norma he encontrado argumentos con falsas
oposiciones (cuidados paliativos vs. eutanasia). No es a estos que me
referiré en este momento.
También
he encontrado argumentos incoherentes.
Estos
son los que me interesan en este momento.
He
escuchado a varios que califican estos argumentos como hipócritas. Yo no llego
a tanto. La hipocresía implica una intención de engañar, y no es mi intención
atribuir intenciones. He ahí la elección del término “incoherente”.
Entremos
en tema.
El
leit motiv de muchos de los que se oponen a la sanción de la ley de
eutanasia parte de la premisa de que la vida es “el bien superior” o “un
derecho supremo” o distintas variaciones de lo mismo.
Son
libres de tener tal creencia. Lo son. Pero no lo son de creer en ello en algunas
circunstancias y no en otras, salvo que la coherencia no les interese. En
definitiva, o es el derecho supremo o no lo es, pero no podemos jugar a la mosqueta
con esto.
He notado asimismo que muchos de
quienes tienen esta posición, son los mismos que estaban contra la posibilidad
del aborto o a favor de la LUC (y esto lo afirmo por olfato y sin tener ningún
dato... como suelo leer por ahí, no tengo datos pero tampoco dudas, je)
Y esto viene al caso porque parece que
el bien supremo no lo es tanto en algunas circunstancias.
Ninguno de éstos, o al menos yo no los
he oído o leído, han propuesto eliminar de nuestro ordenamiento penal a la
legítima defensa, o al menos la posibilidad de dar muerte en uso de la misma a
un agresor. Por medio de este instituto se exime de responsabilidad a quien –
con determinados requisitos – da muerte a un tercero en defensa de sus
derechos. No en defensa de su derecho a la vida, sino en defensa de sus
derechos en general. Traduciendo esto al español, puedo estar exento de
responsabilidad si mato a alguien en defensa de mi propiedad… pero… ¿No era que
la vida era el derecho supremo? ¿Cómo se explica que pueda tomar la vida de
otro en defensa de - por ejemplo - mi propiedad, que para ellos es un derecho de menor
rango? E incluso con la LUC se amplió el alcance de este eximente de
responsabilidad. Ya no se aplica solo para intrusiones o agresiones dentro de
la vivienda sino incluso para construcciones separadas de la misma. Volviendo
al principio de este párrafo, no he escuchado a estos contrarios a la eutanasia
oponerse ni a la legítima defensa ni a la ampliación de su alcance hecho por la
LUC. Por el contrario, he escuchado a varios haber defendido el instituto de la
legítima defensa y a la LUC en su totalidad.
Situación parecida se da con el aborto,
y aclaro que no voy a entrar en el tema de “aborto sí, aborto no”. Como
ya dije, cada uno es libre de tener sus convicciones. Pero esto no obsta que
marque nuevamente otra incoherencia.
Sostenían los que no estaban a favor
del aborto que el nonato ya es portador de vida y por tanto no hay
justificativo alguno para quitársela. Pero a esos mismos nunca los vi pidiendo
modificar el Código Penal. Y esto viene a cuento por lo regulado en el artículo 328 de
dicho cuerpo normativo (cuya redacción es de 1938, y antes de eso no era delito
en ninguna circunstancia). Dicho artículo regula las atenuantes y las eximentes
para el delito de aborto. Es decir, en nuestro país ya había abortos en los que
no había pena para quien lo practicara. Nuevamente, y traducido al español, en
nuestro país ya había abortos en el que no se castiga al abortero por causas
tales como el honor, la violación, cuestiones de salud o por meras razones
económicas. Repitiendo una de las preguntas realizadas más arriba, ¿cómo se
explica que pueda tomar la vida de otro (para quienes sostienen que hay vida
desde la concepción) en defensa del honor de una mujer, o por algo tan banal
como no tener dinero, siendo que para ellos la vida es el derecho supremo?
Ya
finalizando, el tema da para mucho. Pero para lo que no da es para usar
argumentos incoherentes, que por falta de racionalidad terminan siendo
argumentos meramente sensibleros.
Digno
de estudio, y quedará como tantas cosas para otra vez, es el averiguar la causa
por la cual parece más aceptable decidir sobre la vida y muerte de un tercero
que sobre la propia. Como dijo alguna vez Antonio Escohotado, de la piel para
adentro mando yo…
Y
tal vez, tan solo tal vez, alguna vez hablaré de los que están en contra de la
eutanasia o el aborto pero a favor de la pena de muerte… en fin…
Hasta
la próxima, si es que hay…